Cell - Stephen King

Día 1 de Octubre: Dios está en los cielos, la bolsa está a 10.140, la mayoría de los vuelos llegan a tiempo y Clayton Riddell, un artista de Maine, casi salta de alegría por Boylston Street, en Boston.
Acaba de firmar un contrato para ilustrar un cómic que le permitirá mantener a su familia con su arte en vez de tener que dar clases. Ya ha comprado un regalo a su sufrida mujer y tiene claro lo que va a regalar a su hijo Johnny. ¿Por qué no también algo para sí mismo? Clay presiente que las cosas van a ir mejor, pero bruscamente se trastorna todo: se produce una devastación masiva, causada por un fenómeno que más adelante llamarán El Pulso, que se reproduce a través del teléfono móvil. De todos los teléfonos móviles. Clay, junto a unos cuantos supervivientes desesperados, es arrojado a una edad oscura, rodeados por el caos, la hecatombe y una masa humana degradada a su estado más primitivo.
Esta novela fascinante, absorbente y cruel no solamente hace la pregunta «¿Me oyes?», sino también responde, y de una forma muy, muy inquietante.

 Bueno empecemos por lo más importante, el libro me salió baratísimo por ser de segunda mano. Evidentemente esto provocó que lo comprase sin saber de qué iba, porque debido a la terrible tendencia de colocar una foto del autor en la contraportada (en lugar de una sinopsis como debería ser), no tenía idea de su historia. Puesto al gran nombre del autor y la sangre en la portada tenía expectativas que no fueron alcanzadas.

Clayton Riddell es un ilustrador que por fin logró un contrato para la publicación de su primer cómic. Por fin podrá ganar dinero de lo que le gusta, está confiado en enorgullecer a su pequeño hijo Johnny y en reconquistar a su exmujer. Pero durante el disfrute de la buena nueva en Boston las personas que usan celulares se vuelven locas de repente, atacando cada cosa posible. El fenómeno será conocido como El Pulso, y las personas que perdieron el razonamiento al usar los celulares serán llamadas chiflados telefónicos.

Clayton en medio del caos se junta con Tom y con Alice, a quienes conoce en circunstancias muy movidas. Juntos tratan de encontrar un lugar seguro, que deriva en ir al norte (Maine) en donde nuestro protagonista espera que ni su hijo, ni la madre de éste hayan usado un bendito celular. A lo largo de la novela conoceremos cómo han quedado algunas ciudades, cómo se las han arreglado los sobrevivientes, y sobretodo qué pasa con los chiflados telefónicos.

Las primeras páginas están llenas de acción, posee uno de esos inicios prometedores, te dan ganas de leer y leer. Sin embargo, luego de superado el inicio es poco lo que queda. La trama me resultó una montaña rusa de agrado y desagrado, la mayor parte del tiempo desagrado. Verán, el país supuestamente está en crisis, pero es insustancial y poco atractivo lo que sucede en la vida de los tres principales. Hay muchas páginas llenas de relleno insignificante.

Los principales no son nada destacables, Clayton intenta ser el gran héroe, Tom intenta ser el amable y Alice... Alice es bastante estresante si me preguntan. No hay alma en estos personajes, como en la historia en general. Le falta pasión, suspenso, fuerza. Otro punto que me molesto en lo personal fueron las suposiciones mágicas. Todo lo que se sabe de El Pulso es basado en suposiciones, algunas de ellas ok pero otras son ridículas. Me sorprendió que el clímax fuese resuelto de esa manera (no de la buena manera por si acaso), es un sin sentido tremendo, y el final intenta ser impactante pero es muy fastidioso.

Cell no está al nivel de King, no al nivel de lo que he leído, ni al nivel de las críticas de sus obras. Mas puede leerse fácilmente para entretenimiento de los que gustan de cosas post-apocalípticas y de temática zombie. 

El libro finaliza con las primeras páginas de La historia de Lisey, primero con la misma letra de Stephen (inglés) y otra con la letra estándar (y entendible) de la publicación. No lo leí porque lo tengo  esperando en mi biblioteca... sólo espero no tardar años leerlo lol.

5.8 / 10