Existen millones de fotografías y tan sólo unas pocas pueden ser consideradas emblemáticas. Hoy presento una de esas imágenes que paso a la memoria del colectivo, hablo de VJ Day in Times Square por Alfred Eisenstaedt, también conocida como V-Day y The Kiss. La imagen tomada el 14 de agosto de 1945 en el Times Square (NY), retrata a un marinero estadounidense besando con euforia a una enfermera, al anunciar la rendición de Japón y con ello el fin de la segunda guerra mundial. Una semana después, la imagen fue publicada en la revista Life junto a un montón de fotografías más, en donde se respiraba el jubilo en general del país.
De hecho, la historia tras la fotografía también tiene su magia y toque de encanto, resulta que Eisenstaedt estaba en el Time Square buscando fotografiar la esencia de aquel momento tan importante. De pronto vio a un marinero besando a cuanta mujer se le atravesara de por medio, sin importar si era una abuela o una jovencita. El fotógrafo aprovechó para seguir al joven marinero, tomando fotos de él y a quienes besaba, sin embargo, ninguna le había satisfecho hasta que de la nada se topo con la chica vestida de blanco. Alfred Eisenstaedt declaro que, si la chica no hubiese vestido de blanco y el hombre de un tono oscuro, no hubiese tomado la foto.
Los rostros de la pareja gracias a su posición no son revelados y es que las circunstancias impidieron que el fotógrafo tomara los datos de aquellas personas. Evidentemente como en cualquier anonimato celebre no faltaron personas alegando que ellas eran las de la famosa foto. Una de las más famosas supuestas enfermeras fue Edith Shain, ella le escribió a Alfred Eisenstaedt; entonces como la enfermera había dado la cara, la revista Life pidió que el marinero también lo hiciese. A mediados del 80, los editores informaron que más de 10 hombres habían alegado ser el marinero y que varias mujeres la enfermera. Shain murió en 2010, luego de batallar con el cáncer. No obstante, algunos autores niegan que ella sea la mujer de la fotografía por su estatura y rasgos faciales.
Y así luego de interminables estudios y una que otra demanda, Glenn McDuffie fue decretado como el marinero de V-Day, tengo entendido que la enfermera todavía no ha sido confirmada y desde luego habrán por aquí y allá ciento de detractores de McDuffie, pero ¿acaso eso no es lo que le da emoción al asunto? ¿aquello que le da más sabor a la fotografía hecha leyenda?
De hecho, la historia tras la fotografía también tiene su magia y toque de encanto, resulta que Eisenstaedt estaba en el Time Square buscando fotografiar la esencia de aquel momento tan importante. De pronto vio a un marinero besando a cuanta mujer se le atravesara de por medio, sin importar si era una abuela o una jovencita. El fotógrafo aprovechó para seguir al joven marinero, tomando fotos de él y a quienes besaba, sin embargo, ninguna le había satisfecho hasta que de la nada se topo con la chica vestida de blanco. Alfred Eisenstaedt declaro que, si la chica no hubiese vestido de blanco y el hombre de un tono oscuro, no hubiese tomado la foto.
Los rostros de la pareja gracias a su posición no son revelados y es que las circunstancias impidieron que el fotógrafo tomara los datos de aquellas personas. Evidentemente como en cualquier anonimato celebre no faltaron personas alegando que ellas eran las de la famosa foto. Una de las más famosas supuestas enfermeras fue Edith Shain, ella le escribió a Alfred Eisenstaedt; entonces como la enfermera había dado la cara, la revista Life pidió que el marinero también lo hiciese. A mediados del 80, los editores informaron que más de 10 hombres habían alegado ser el marinero y que varias mujeres la enfermera. Shain murió en 2010, luego de batallar con el cáncer. No obstante, algunos autores niegan que ella sea la mujer de la fotografía por su estatura y rasgos faciales.
Y así luego de interminables estudios y una que otra demanda, Glenn McDuffie fue decretado como el marinero de V-Day, tengo entendido que la enfermera todavía no ha sido confirmada y desde luego habrán por aquí y allá ciento de detractores de McDuffie, pero ¿acaso eso no es lo que le da emoción al asunto? ¿aquello que le da más sabor a la fotografía hecha leyenda?
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