¿Cómo conservo mis libros viejos?

¿Quién no tiene aunque sea un viejo libro que se rehusé a desechar o regalar? Me gusta decir que somos memoria, por lo que es común aferrarse a objetos que evoquen esas memorias. Sin embargo, cuando nos enfocamos en libros estamos frente a un bien que se puede deteriorar con una facilidad impresionante.

¿Cómo evito esto? El proceso de conservar un libro en buen estado comienza desde que lo recibes. Puede que ya de por si esté viejo o nuevo, pero comenzará a absorber todos los tratos que tenga desde su puesta en tus manos. Incluso hasta esa vez que montas cosas pesadas sobre ellos o lo trasladas en algún bolso, ya estás aportando a su deterioro.

Los libros son muy delicados, hasta olvidarlos en la biblioteca ocasionará que acumulen polvo o sus páginas se vuelvan amarillentas. ¿Cuál es la solución entonces? Estos consejos pueden servir de ayuda.

Las maneras básicas

Hay consejos que son los de toda la vida. Como por ejemplo, no debes estirar las páginas con exceso ni pasarlas con brusquedad, lograrás que las hojas se rompan en los bordes. Tampoco marques con resaltadores o lápices tus citas favoritas, y trata siempre de leer sosteniendo el libro con ambas manos.

Cuida donde los almacenas

El ambiente donde se guardan es de una importancia esencial. Si guardas tus libros donde haya mucho calor, o mucha humedad o muchas sequedad, el deterioro será inminente. Hay que buscar soluciones rápidas para todos estos problemas. Por lo que si hay mucha sequedad en la habitación un humidificador servirá, como muestra.

Otro factor que daña a los libros es la luz del sol directa. Pero también lo hacen las habitaciones oscuras que nunca reciben luz natural.

¡Límpialos!

El polvo no es aliado de tus libros, por lo que debes desempolvarlos de vez en cuando. Para eso de una manera adecuada emplea un paño húmedo y frota con delicadeza la portada, contraportada y su lomo. Si el libro es muy viejo, la limpieza en seco será más adecuada.

También deberías considerar no comer cuando estés leyendo. Puedes manchar las páginas con comida de una manera irrevocable.

¿Cómo cuidan sus libros?