Drácula - Bram Stoker

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Jonathan Harker viaja hasta Transilvania para cerrar una serie de transacciones inmobiliarias con un noble rumano: el Conde Drácula. Con la excusa de que su inglés no es muy bueno, Drácula retiene a Jonathan más tiempo del necesario, porque quiere que le ponga al corriente de varios aspectos legales. Durante su estancia en el castillo de Drácula, Harker empieza a notar actitudes y comportamientos extraños y decide escapar y regresar a Inglaterra, pero cuando va a salir del castillo se da cuenta que está encerrado. Harker le tiene pavor a Drácula y quiere regresar, pero no se atreve a decírselo porque teme por su vida. Obsesionado con encontrar una salida, Harker decide explorar el castillo y lo que descubre lo deja traumatizado. En esas estamos cuando Drácula decide hacer la maleta y lo deja encerrado y a merced de sus tres concubinas vampiresas. Por suerte, ese mismo día Jonathan consigue escapar del castillo descolgándose por la fachada. 
Mientras, en Whitby (Inglaterra), Arthur Holmwood y Lucy Westenra están a punto de casarse. Todo marcha a la perfección y la pareja está radiante y feliz. Mina Murray es la mejor amiga de Lucy, y es a su vez la prometida de Jonathan. Lucy y Mina están la mar de contentas y no hay secretos entre ellas, pero la llegada del Conde Drácula a Inglaterra va a dar un vuelco a esta aparente calma.
Desde hace años tenía pendiente este libro tan popular, debes vivir dentro de una cueva para no saber de la existencia del primer vampiro y su leyenda. Drácula es un clásico con todas sus letras, yo debía leerlo sí o sí.

Jonathan Harker llega a Transilvania para cerrar un trato con el Conde Drácula, el noble desea comprar una propiedad en Londres y gracias al trabajo de Harker como intermediario se podrá. Sin embargo, Jonathan observa que todo tiene mala pinta en ese castillo. Posteriormente conoce la identidad de su cliente, y pobre de él quien le ha abierto las puertas a Londres.

Cuando nos metemos con el libro lo primero que sale a relucir es que es una novela contada en forma epistolar. A través de cartas, extractos de diarios, artículo de periódicos, entre otros, podemos saber como avanza la historia. También es importante destacar que no existe un sólo narrador, sino que con cada nuevo "capítulo" se tiende a cambiar de perspectiva. Particularmente me agrada la narración epistolar, le da un toque de agilidad, te dan la información pero a la vez tu debes conectar los cabos entre uno y otro testimonio. Acá se hace un uso eficiente y muy entretenido de ella.

Otra cosa que me llamó mucho la atención fue el lenguaje usado. Todo el grupo de personajes principales son un ejemplo perfecto de lo que debería ser un caballero inglés y una dama inglesa en el siglo XIX. Inclusive el propio malévolo de Drácula tiene porte elegante y de alta cuna. Se citan incansablemente las buenas costumbres, las virtudes, la modestia en las mujeres, y sobretodo los elementos religiosos. Entiendo que en la actualidad se sienta un poco viejo el lenguaje, pero nos ubica en el contexto histórico, y nos ayuda a comprender más el porqué de los crucifijos y la santa hostia en contra de los vampiros.

Miedo, miedo tal vez no te dé. Pero creo que se debe en cierta forma a la exposición poco aterradora de los vampiros en la cultura general. Mas ponte a pensar que un ser maligno se te pega al cuello y te extrae la sangre... si ya te sientes a morir cuando donas un poco de ella, imaginate que alguien te desgarre el cuello para extrerla de una sola vez. Si lo vemos de esa forma es una historia por excelencia del miedo. Drácula no es un exponente del género por nada.

Lo malo del libro es que llega a ser pesado en ciertas partes. Me sentí muchas veces en una montaña rusa, me interesaba, no me interesaba mucho, había relatos intrigantes por doquier, había pura palabrería. Afortunadamente las partes buenas fueron mayoría.

En definitiva, otro clásico que me deja con un excelente sabor en la boca. Si no lo has leído, deberías hacerlo.

7.9 / 10

4 comentarios:

  1. Últimamente, ando muy interesada en los clásicos, especialmente en aquellos que tienen elementos oscuros. Hace nada leí Frankenstein (y quedé encandilada con la novela, ¡Shelley es genial!) y El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que tampoco está nada mal.
    Espero poder hincarle el diente a Drácula en breves (juro solemnemente que el chiste malo no ha sido con intención xD) y ver qué tal. Me parece muy interesante el hecho de que esté contado de forma epistolar, es una narración que me resulta muy entretenida y amena. Eso sí, espero que no se me antoje especialmente pesado :3
    ¡Un beso!

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    1. El gusto por los clásicos nunca cae mal, en lo personal casi nunca me ha hecho pasar malos ratos. Los dos libros que comentas también los he leído este año y me han gustado bastante.

      PD: te paso el mal chiste xD ojalá te guste Drácula. Abrazos!

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  2. Básicamente, coincido contigo. Me gustó la forma epistolar y el reflejo de la época, pero no me dio miedo y algunas partes se hicieron pesadas :/

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    1. Como dije en la reseña, es difícil que luego de conocer tanto la historia nos dé miedo, y lo de que pesadas partes tenía, eso no se puede negar.

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