Título: Jane Eyre
Saga: No
Autor: Charlotte Brontë
Año de publicación: 1847
Jane Eyre de Charlotte Brönte es considerada una de las mejores obras de la literatura inglesa. A pesar de su marcado toque romántico, es una novela que en el momento de su publicación fue tachada de controvertida y revolucionaria. No obstante, a lo largo de la novela se refleja una crítica hiriente a una sociedad rancia y un canto a la valentía y al amor. Una historia de amor e intriga en la Inglaterra del siglo XIX. Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.
Me dije que no leería otro libro hasta que me leyera éste, he estado intentando leerlo desde hace un par de años y nada de nada. No me malinterpreten, no tuvo en lo más mínimo que ver su calidad literaria es sólo que en mi infancia leí Cumbres Borrascosas. El sentimiento que me dejo fue amargo, debido a que esperaba ingenuamente una historia de amor tradicional (y vaya que tormento de tormentos es). Ahora bien, Cumbres Borrascosas la escribió Emily y no Charlotte, pero y si compartían estilos por ser hermanas. Ciertamente, encontré una novela romántica cuando juraba y perjuraba que no (a pesar de que la sinopsis me lo decía).
Jane es una huérfana que vive bajo la tutela de su tía política Mrs Reed y con sus primos Jhon, Eliza y Georgina. Los Reed son una familia rica por ello odian a Jane, quien aparte de huérfana, es pobre, y algo arisca. La niña es tratada con desprecio y maltratos, a pesar de haber sido voluntad de su difunto tío el que la criaran como una más de sus hijas.
Cansada de la "malcriadez" de su sobrina, y dándole la "oportunidad de educación" que Mrs Reed considera merece la niña, la envía a la institución benéfica Lowood. Ajá, la tía es rica y la envía a una institución benéfica, ya sabemos por donde irá la cosa desde aquí.
La novela arranca con la infancia de la protagonista, sirviendo de gancho para que conozcamos el temple de la criatura. Posteriormente con su llegada a Thornfield Hall para educar a la pequeña Adele, y su relación con el señor Rochester, vemos en lo que se ha transformado esta niña luego de todos los golpes de la vida.
Cuando uno cae en el error siente luego remordimientos y, créalo, el remordimiento es el veneno de la vida. -Pero el arrepentimiento es el antídoto de ese veneno, señor.
Considero que a las mujeres particularmente les gustará, no es de extrañar todo el revuelo que causo en su época. Jane es una mujer hecha y derecha, la cual como pudo busco su independencia y manera de vivir honradamente a través del duro trabajo. Ella no es la protagonista convencional de la novela romántica de sus tiempos, ella no es bonita, ni dulce, ni sumisa, ni idealista. Sabe lo que tiene y lo que tendrá. Ella es directa y cruda.
Cuando las historias de amor rompen con los paradigmas y nos traen parejas poco vistas, es una maravilla. Jane no es una ignorante dulce, y Rochester un caballero de correctos modales. Rochester es agrio, voluble, y muy raro. Particularmente no me agrado en sus apariciones particulares, pienso que el personaje funcionaba sólo con Jane a su lado. Sus conversaciones son la base de la novela, en estas se encuentran la mitad de los puntos fuertes de la obra. La lógica y racionalidad que aplicaban ambos en las charlas es una delicia a su forma. Ambos trataban de no arruinarlo, y ganar en estos duelos de palabras
El interés del que escucha estimula la lengua del que habla. No comprende usted que el oro es barro y las sedas telarañas; el mármol, grosera pizarra, y las maderas barnizadas, despreciable leñas...
La novela me resulta conmovedora y reflexiva sin dejar de ser realista y romántica. Creía con todo mi ser que le daría la máxima puntuación pero más allá de la mitad, a punto de concluir el libro, específicamente con ( la estadía de Jane con los Leeds ) el lector puede caer en el aburrimiento. Yo lo hice, y me sorprendió que la autora bajara tanto su nivel. Afortunadamente no abarca la mayoría de la novela esta parte.
El final, para algunos resulto forzado pero a mí me dejo tan satisfecha como para hacer de Jane Eyre una de mis mejores lecturas, y no sólo del año.
8.7 / 10
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