No sé muy bien dónde vi esta sección de la vida de un blogger -por cierto gracias a Fiction Freak por la imagen de cabecera-, pero la idea es muy sencilla. Como personas de carne y hueso que somos aunque no lo crean, tenemos una vida aparte de mantener nuestros blogs, así que la sección trata de colocarte como protagonista en una entrada, tienes la libertad de hablar de lo que quieras sobre tu vida.
Desde hace un tiempo no hablo de mí como tal, y buscando una excusa para hacerlo se me ocurrió usar el tema con una variente que no he visto y por tanto yo cree, se trata de las cosas que me obesesionan pero nadie entiende por qué. Es decir, aquellos gustos que los demás tildan de "extraños". Sinceramente me considero una persona de lo más sencilla y mundana en la tierra, sin embargo, sí he notado que ciertos gustillos no son tan populares entre mis amigos,
A continuación las debilidades por las que me han llamado loca en más de una ocasión. Espero que también compartan una que otra conmigo y no me hagan sentir tan solita en este basto mundo.
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No me gusta el mango maduro, es decir, no me gusta el mango como se debería comer, en su punto y como tradicionalmente se come. No me agrada su sabor. No obstante, ponganme un mango verde con vinagre y adobo (condimento) y me vuelvo loca. Lo del mango aderezado de esta forma es algo muy común de ver en la calles de Venezuela, los vendedores ambulantes hacen de las suyas vendiendolos en vasos, bolsas, y agregándoles otras cosas como salsa inglesa o limón, sólo la imaginación los detiene.
De pequeña era muy común que cuando saliera de la escuela hubiese siempre un vendedor que ganaba su dinerito pelando los mangos. Pero, es un gusto que puede salir algo caro confieso. Para comenzar la mezcla explosiva de tanto sodio no le hace bien a tu estómago (y más tomando en cuenta que niños y adolescentes son los que más lo consumen), y para terminar las dudosas condiciones de salubridad que aplican los vendedores ambulantes del mango son de temer.
Es por eso que lo mejor es comprar tu mismo tus mangos, pelarlos en tu casa, echarles lo que le vas a echar, y eso sí, no abusar de su consumo que saludable no es ya de por sí. Sé que a muchos venezolanos les gusta (he visto que también en Colombia y El Salvador lo consumen) pero conozco a unos cuantos que te hacen cara de asquito al mencionar el placer que siento al comerlo.
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¿Qué cosas son de su agrado pero no de los demás?
Somos diferentes y por ello tenemos gustos diferentes, eso no nos convierte en personas raras, solo distintas, hay cosas que no me gustan, otras que me molestan. No me gusta el pescado de río. No me gusta que alguien coma chicle con la boca abierta. Un abrazo
ResponderEliminarSupongo que todos somos un poco diferentes en nuestro interior. También me molesta lo del chicle, aunque confieso que cuando estoy sola lo hago de vez en cuando autofastidiandome. Abrazos :)
EliminarLos libros viejos:3 Son un placer tanto de leer como de oler...
ResponderEliminarLeerlos sí, pero olerlos... libro viejo, libro con polvo, mi nariz sufre jaja. Saludos.
EliminarAquí otra mostaza lover. Está riquísima, yo tampoco entiendo como hay personas a las que no les gusta. Pero en fin, cada uno, es cada uno xD
ResponderEliminarEl precio de los libros es excesivo. Sinceramente, ¡muy excesivo! Es normal que vayamos buscando las gangas. Yo voy siempre que puedo a un mercado de segunda mano, donde puedo llevarme tranquilamente cinco o seis libros por el mismo precio por le que me compraría uno juvenil, ¡y seguro que mucho más interesantes! (aunque aquí la entramos en temas subjetivos que no vienen al caso)
A mí, por ejemplo, no me gusta nada de nada estar en lugares con mucha gente. Y menos si es un espacio cerrado. ¿Más de siete personas? Quita, quita, ¡qué agobio! Hay muchas personas a las que les parece raro, pero es que tanta gente junta me llega hasta a estresar. Rarezas mías xD
Un beso ❤
¡Por fiiiin alguien que me entiende, ya era hora!
EliminarDe vez en cuando hay mercados de segunda mano pero al no ser fijos por donde vivo, siento que ando en una cacería de libros.
Lo de estar en lugares pequeños con muchas personas y desconocidas aparte es muy desesperante, no es para nada raro. Por ejemplo, los ascensores llenos, y el transporte público repleto... a cualquiera le da cosilla.
Abrazos :)
El mango verde... ¿Te vuelve loca? Es bueno saberlo xD
ResponderEliminarTípico comentario de Gabriela Rojas xD
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