Es muy sencillo no conseguir determinado libro, debido a esto, tarde o temprano estaremos en la necesidad de pedir prestado ese libro. Pero hay que tener en cuenta que este libro NO ES TUYO, lo prestado se cuida por dos. Personalmente, encuentro una pequeña tortura en prestar libros, no obstante, hay que hacerlo porque es gratificante compartir una historia con algún amigo, y que éste en un futuro lo haga contigo.
Librópatas realizó una lista de las cosas que nunca deberías hacer con un libro que no es tuyo. Así que es bueno que presten atención y tomen nota como yo lo hice.
Fumar : Y no, no me refiero a que te fumes el libro (que tampoco) sino más bien que inicies al libro en los placeres (o los dolores) de la nicotina. Si no es tu libro no fumes encima, al lado, debajo o como se te ocurra, ya que es probable que al dueño del libro no le haga ninguna gracia.
Doblar las páginas : Sí, no usas nunca marcapáginas , jamás, jamás, JAMÁS, dobles las páginas de un libro que no te pertenece.
Escribir, subrayar y otras cosas similares : No, tampoco vale hacerlo con lápiz “y ya luego lo borro”. Ni siquiera si es un libro que te han dejado para estudiar.
Maltratarlo : Aquí tampoco vale la excusa de “es que soy un poco desastre”. Si no es tu libro tendrás que protegerlo hasta el extremo. Nada de doblar la portada, nada de dejarlo por el bolso chocando con todo y nada de tirarlo por las mesas de casa.
Llevártelo a la playa : Leer en la playa es genial, pero siempre que lo hagas con tu propio libro… Las páginas se llenarán de arena, salitre y posiblemente marcas de crema solar (da igual el cuidado que tengas, es inevitable). Igual que no te llevarías una edición de coleccionista a la playa, no te lleves un libro ajeno (¡¡aunque sea de la biblioteca!!) (de hecho… ¡¡¡mucho menos si es de la biblioteca!!!).
Represtarlo :A menos que te hayan dado permiso explícito el libro solo es para tu lectura. Nada peor que cuando preguntas por TU LIBRO y ¡pum! "es que se lo preste a un amigo, super confiable, lo juro".
Me prestaron un libro y tarde años en devolverlo (me cambie de ciudad) pero lo devolví, he prestado alguno, uno concretamente a varias personas, y menos uno siempre han regresado a mi. Mi padre me enseño a querer a los libros como se quiere a los amigos. Un abrazo
ResponderEliminarEs porque sabes a quién prestarlos, eso es tener buen ojo. Saludos!
EliminarMe apunto el link, que seguro que tendré que pasárselo más a uno ¬¬ XD En realidad, jamás he tenido ninguna experiencia "traumática" a la hora de prestar un libro, pero sí es cierto que me han devuelto alguno con las páginas dobladas (¡herejía! XD) y que lo han represtado (¡doble herejía!) pero bueno, nada que no se haya arreglado después de una conversación.
ResponderEliminar¡Muy de acuerdo con todos los temas tratados! :]
¡Un saludo! ♥
Nunca me ha pasado, pero creo que represtar me molestaría más que algunas páginas dobladas, es decir te lo preste a TI, no seas abusador. Abrazos!
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