lunes, 22 de junio de 2015

10 trucos para unas uñas sanas, fuertes y bonitas


¡Ay, ay amigos! mis uñas están actualemnte en proceso de descanso debido a que luego de un ataque de indecisión y constantes cambios me eche todo tipo de esmaltes oscuros, que terminaron (como sabrán) en unas uñas algo amarillentas.  Actualmente las estoy dejando crecer, y con la buena voluntad que espero tener, volverán a ser uñas sanas y agradables a la vista. 

Pero algunas veces no nos podemos confiar simplemente en "tal cualidad de mi cuerpo". ¿A qué me refiero? Por ejemplo, cuando eres flaco por naturaleza no te importa la dieta o el ejercicio (true history, mi doctor me regañó, me hizó sentir como un costal de papas vago), o por ejemplo, particularmente mi uñas no son quebradizas, y tienen un brillo natural (tenian, pasado) por eso siempre me he confiado y no las he cuidado como son debido. Pero eso se acabó, buscando mi redención en Sr Google encontré 10 trucos para unas uñas sanas, fuertes y bonitas, el artículo proviene del Blog de la piel sana, y fue escrito por Violeta Camarasa.

¡Agarren nota!


Las uñas de las manos son una estructura fundamental de protección con un importante valor estético. Protegen las pulpas de los dedos, nuestra principal fuente de información táctil, y nos permiten agarrar y manipular todo tipo de objetos. Además, son una ventana para detectar problemas de salud general. Estos consejos te servirán para que siempre luzcan sanas y bonitas.

1. Mantenlas siempre secas y limpias. Las uñas pueden convertirse fácilmente en un hogar ideal para bacterias y hongos. Por eso conviene cuidar la higiene, evitar tener los dedos demasiado tiempo en remojo y ponerse siempre guantes de goma para limpiar o manipular productos químicos.

2. No abuses de ellas. Las uñas, hechas de queratina como el cabello, son una parte integrante de la piel. Están constantemente en contacto con el entorno y expuestas a traumas. Cuando las uses como herramienta para rascar o manipular objetos, hazlo con mucho cuidado. Y cuando las decores infórmate bien sobre los riesgos asociados a cada técnica.

3. Hidrátalas cada día. Igual que la piel, las uñas también se secan. Puedes aplicar la misma crema que usas para las manos sobre las uñas y las cutículas. Si tus uñas se rompen fácilmente recurre a productos con urea, fosfolípidos o ácido láctico para endurecerlas. También puedes tomar suplementos con biotina (vitamina H).

4. Córtalas a menudo. La forma más recomendable para que crezca fuerte es cortar la uña recta y después redondear las puntas con una lima. No cortes las cutículas: ¡están ahí por algo! Recuerda que la piel es un órgano fundamental: en este caso actúa de barrera anti-bacterias. Si te haces la manicura en salones de belleza, llévate tu propio kit de utensilios para evitar infecciones.

5. ¡No te las comas! Morderse las uñas puede dañar el lecho ungueal, la zona de la epidermis debajo de la uña. Recuerda que las bacterias y los hongos pueden aprovechar cualquier pequeño corte. También es mejor cortar los padrastros que estirarlos, ya que puedes desgarrar la carne viva.

6. Pintauñas, los justos. Los esmaltes a menudo contienen ingredientes nocivos para la salud, como los acrilatos y, sobre todo, el ftalato de dibutilo, el tolueno y el formaldehído, conocidos como “el trío tóxico”. Si usas esmalte rojo o naranja, puedes prevenir la coloración excesiva aplicando una capa base incolora. Después de quitar el barniz de color, las uñas deberían volver a su apariencia natural en unas semanas. No uses quita-esmaltes más de una vez a la semana, ya que suelen contener sustancias que secan la uña.

7. Sigue una dieta equilibrada. La queratina, el material del que están hechas las uñas, es una proteína con estructura fibrosa, por lo que comer alimentos ricos en proteínas, como la carne o el pescado, favorece el crecimiento de uñas fuertes.

8. Vigila su apariencia. Si los ojos son el espejo del alma, podemos decir que las uñas son el espejo del cuerpo. Ciertos cambios en el color, la forma, la textura e incluso en la velocidad de crecimiento pueden indicar problemas de salud. Por ejemplo, un color amarillento se relaciona con enfermedades pulmonares (PÁNICO, PÁNICO) y la aparición de líneas oscuras bajo la uña puede indicar la presencia de melanoma, el tipo de cáncer de piel más peligroso. Pero tampoco hace falta obsesionarse, ¡no todo el mundo que tiene las uñas blanquecinas padece hepatitis!

9. Conócelas bien. Para poder detectar cambios sospechosos es importante saber que las uñas sanas son lisas, de color y consistencia uniforme, sin puntos o decoloraciones. Su crecimiento es lento pero estable, de unos 2-3 cm al año de media. En personas mayores, las uñas crecen más despacio y se vuelven más frágiles. Las estrías verticales son inofensivas y se hacen más prominentes con la edad.

10. Consulta al médico. Si detectas cambios en la apariencia o el crecimiento de tus uñas, visita a un dermatólogo, el especialista que trata las uñas y la piel. No ignores o escondas los problemas: por ejemplo, cubrir una infección o cualquier otra complicación con uñas postizas podría empeorar mucho la situación.

2 comentarios:

  1. Unos trucos sencillos y fáciles de seguir, los guardaré para tenerlos a mano. Cuando uso esmalte oscuro me doy una base primero para que no se pongan amarillas pero últimamente las llevo de gel, es muy cómodo y las mantiene en perfecto estado. Abrazos

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    1. Pues nunca se me ocurrió una cosa tan sencilla como esa. La aplicaré de ahora en adelante.
      Abrazos :D

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