20 problemas que solo un librópata entenderá

Las personas con gustos similares tienen problemas similares. Así que no es de extrañar que el artículo de Librópatas (sí, sí los nombres geniales ya están inventados) 20 problemas que solo un librópata entenderá acertara con cada uno de los problemas expuestos. En más de una ocasión me dije: ¡Oh a mí me pasa todo el tiempo!, y estoy segura de que quien lea esto y sea amante de los libros también reaccionará de la forma en la que yo lo hice.

1. Prestarle un libro a un amigo y que tu amigo, meses después, no sepa dónde está. 

Una pesadilla sin fin y ni hablar de cuando se hacen los locos y ni se acuerdan de que eso ocurrió. Por eso trato de que sea más que un amigo, un amigo responsable, que muchas veces tal vez no lo hagan por maldad sino porque no les prestan atención al valor de los libros como tal... y menos sin no son de ellos.

2. Llegar a la consulta del médico. Tener doscientas personas delante. Haberte olvidado tu libro en casa.

Y aparte sólo hay revistas viejas y manoseadas del 2008, además del televisor con la misma programción en modo non-stop por horas y horas.

3. Que alguien te intente dar conversación mientras ESTÁS LEYENDO tu libro. 

Casualmente esta persona no se dará cuenta de que te está interrumpiendo, y es muy probable que se proponga establecer una conversación super profunda sobre algo que te importa un bledo.

4. Saber que tu libro favorito será convertido en una película. Saber que será horrible.

No le presto mucha atención a las adaptaciones a la pantalla grande, casi nunca me llegan a gustar por lo que no me molesto, si me gusta que bien y si no, le lanzo piedras cada vez que escuche de ellas.

5. Que ese libro que empezó tan bien tenga un final que no está a la altura.

Usualmente eso se ve venir cuando hay un clímax pobre, para resguardar mi pobre kokoro me he planteado no tener mucho expectativas al ver decaer el ritmo en una obra.

6. Que el autor mate a uno de tus personajes favoritos.

Nunca deja de doler. Nunca.

7. Descubrir que se te abrió el bote de crema solar en la mochila. Y que tenías un libro al lado.

No me ha pasado... ¿crema solar? ¿soy yo la rara o se refiere a que va a la playa con el libro? lol. Tal vez debería comenzar a proteger más mi piel. No obstante, reemplacemos la crema por algun líquido, es terrible, y lo peor, nunca llegan a ser lo mismo las páginas.

8. Que alguien te cuente el final del libro que acabas de empezar a leer.

No tengo problemas con los spoiler, pero si los tuviera...

9. Tener que responder a cuál es tu libro favorito.

Estoy comenzando a dudarlo con respecto a más libros leo. 

10. Dejarle un libro a un amigo… ¡y que no le guste!

Lo peor es cuando te mira como si tuvieses el sentido del gusto más disparatado de todos los tiempos, y ni hablar del pesar de no poder discutir de él porque no le intereso.

11. Volver a leer un libro que te encantaba… y descubrir que en realidad es bastante malo.

¿Dónde está la mágia? ¿el fuego que quemab... oh Dios, estoy tan mal...

12. Romper con tu pareja y descubrir que aún tiene varios de tus libros.

No me ha pasado pero debe apestar y mucho.

13. Mudarte (con todos tus libros, claro).

Los libros son maravillosos en físico pero hay que admitir que son poco prácticos, ocupan espacio y pesan bastante. Una odisea total cargar cajas y cajas de ellos. También debería ir en una subdivisión de problemas cuando se te cae una de esas cajas en el pie.

14. Acabar un libro que te estaba encantando.

Las cosas buenas se acaban a diferencia de las malas aunque es inevitable ese vacio que te queda si te gusto de verdad el libro.

15. No poder quedarte en casa leyendo porque tienes que ir a trabajar, a la boda de un familiar o comprar comida para no morir de inanición.

16. Sobrellevar el día siguiente a la noche de leer “solo un capítulo más” y acabarte el libro.

Las ojeras y el cansancio no son juego. Mas no lo hubieses cambiado por nada del mundo. valía la pena.

17. Comprar un libro online y que no llegue la fecha en la que te dijeron que llegaría.

...

18. Estar a punto de enamorarte y que el sujeto en cuestión te diga “No me gusta leer”.

Jajajaja bueno tampoco es para tanto, no exageremos que uno no va dejar de estar con una buena persona que te guste porque no le agrade leer. Eso es de tontos.

19. Saber que tendrás que comer pasta dos semanas seguidas nada más entrar en la librería.

Me gustaría decir que no lo hago pero lo hago. Me dicen que invierta en otras cosas mi dinero, sin embargo, nadie lo entiende, ellos son los locos no yo.

20. Viajar en un autobús. ¡Y tener que parar de leer porque empiezas a marearte!

No importa, el mareo se pasa. Sólo acabaré éste capítulo y ya.

¿Y a ustedes cuáles les han pasado?