Ya había hablado de Sophie Kinsella y su novela ¿Te acuerdas de mí?, quede con un buen sabor en la boca y busque otra de sus obras recomendadas, no me pregunten como se me paso leer Confessions of a shopaholic. Pero así fue y leí No te lo vas a creer, publicada en 2003 y cuyo titulo original es Can you keep a secret?, ni idea del nombre en español, sigue sin cuadrarme y coloque una portada en inglés porque las correspondientes al titulo no me gustan nada lol.
Sipnosis
Has tomado una copa de más y hablas por los codos, sin parar, y cuando por fin levantas la vista, unos ojos oscuros y penetrantes te observan atónitos, fascinados y… ¡muy interesados!
Después de asistir en Glasgow a una desastrosa reunión de trabajo y de tomarse un par de vodkas, ¿o fueron tres?, para levantar el ánimo e infundirse valor, Emma Corrigan se sube por fin al temible artefacto volador para regresar a Londres. El vuelo resulta especialmente movido; algunos pasajeros gritan, las azafatas se abrochan los cinturones con caras lívidas, y Emma se agarra desesperadamente a los brazos de su asiento. Presa del pánico, de su boca empiezan a brotar todos sus secretos, sus sueños más ocultos y sus deseos más inconfesables, que van a parar a oídos del silencioso pasajero que, inmutable, la escucha sentado a su lado.
Emma no se deja nada: desde el día en que perdió la virginidad, hasta la nota de matemáticas que falsificó en el currículum, pasando por lo incómodo que le parece el tanga. Pero este mal trago no será nada comparado con lo que le espera el lunes en la oficina, donde corre la voz de que el presidente de la megacorporación americana para la que trabaja se encuentra de visita en la sede londinense. En medio del nerviosismo general, Emma decide acercarse a la máquina de café del pasillo y se cruza con la comitiva que acompaña al gran jefe…
Evidentemente, hasta la persona más ingenua del mundo deduce que el jefe es el tipo del avión. La novela da muchisima risa, gracias en su mayoria a nuestra protagonista Emma que no puede parar de cometer tonterias. El relativo "acoso" que le hace a Emma su jefe (Jack) es culpablemente gracioso. Luego las cosas avanzan y otra vez se sabe que ellos establecerán una relación. Aunque me choca un tanto el argumento del "todopoderoso hombre de negocios" que se enamora de la empleada torpe y desdichada, en esta ocación no todo resulta como en un cuento feliz por todas las cosas se interponen entre ellos. Y cuando por fin creen que van a poder estar juntos y Emma deja de meter la pata . . .
Jack es él que la mete hasta el fondo, y ni hablar de los consejos de sus amigas para el despecho, como me pude reir. Además las últimas líneas del libro me resultaron encantadoras. 8/10Para más información:
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