Lo ideal era escribir esta entrada ayer pero bueno no dio tiempo y además no es tan tarde (estamos a 2 de diciembre). Creo no haberlo dicho, por lo tanto sin duda alguna lo diré sin temor alguno: ¡SOY UNA GRAN FANÁTICA DE LA NAVIDAD! no importa cuanto tiempo pase, ni que tan vieja me pongo con cada año, mis sentimiento no han cambiado hacia esta fecha. Muchos de mis conocidos ya se la dan del Grinch y dicen ¿qué tiene de especial la navidad? no les responderé porque no merecen sentir la guaynes que desprende esta fecha ¡he dicho!
Paso por mi mente, cambiar el color de la plantilla, no obstante, me coloque de acuerdo con mi flojera y decidimos colocar nieve cayendo, un San Nicolas mono, dos pajaritos gringos y un cursor de reno, al cual llamaré "Perrito R" (la R es obviamente por reno y lo de perrito porque tengo problemas no diagnosticados). Tampoco ando tan vaga, me sorprendo...
Vamos al segundo tema de la entrada y es que sin darme cuenta el blog ya tiene seis meses. Me sorprendió bastante, no le prestare mucha atención porque para mí se dedican celebraciones por los aniversarios y no los ¿mensuarios? Por ende, saltamos al último tema de la entrada, que es nada más y nada menos que la cuarta entrega de Una foto más (en este caso dos). Acá en Venezuela (desconozco si existe fuera la tradición), todo tipo de negocio (ya sea que vendan comida, ropa, aire, fuego, tierra, a tu hermana, lo que sea ...) por estas fechas coloca un cerdito al lado de la caja registradora, para que las personas se dignen a dejar "el aguinaldo" de navidad. Aunque muchas personas pasan de largo ante lo monótonos cuatro patas de plástico, algunos derrochan su creatividad disfrazando las alcancías.
Este par pertenecen al mismo negocio y me causaron mucha gracia. He visto otros igual de originales, sin embargo, no pude tomarles alguna foto :( Así que si quieren que la tradición del cerdito/cochinito sea rentable, habrá que usar mucha pega y tijera, y pagarle a alguien con creatividad o por lo menos eso seria lo que yo haría porque bueno... este ... mis manos no me obedecen a tiempo completo.
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